En Roba como un artista, Austin Kleon nos introduce en varias estrategias para explorar y explotar nuestra creatividad. La verdad es que la creatividad es un tema sobre el cual se ha especulado y hablado mucho, desde cómo nacen las ideas y a quiénes se considera como los grandes creativos y genios del mundo.
A menudo, la creatividad es vista como un don casi sobrenatural, reservado para unos pocos elegidos, lo cual puede resultar frustrante para quienes no se sienten parte de ese grupo exclusivo.
Austin Kleon nos muestra que la creatividad es una capacidad intrínsecamente humana que todos poseemos, aunque no todos nos esforzamos por cultivarla. La creatividad, al igual que cualquier otra habilidad, puede desarrollarse y mejorarse con la práctica y la dedicación.
Roba como un artista, un manifiesto para los creativos
El libro es entretenido, fácil de leer y visualmente atractivo, con ilustraciones que Austin Kleon crea para reforzar sus conceptos, lo que facilita aún más su comprensión. Sin embargo, lo más destacado en Roba como un artista es que se desmitifica la creatividad, llevándola a un terreno accesible para todos.
Con inteligencia y sencillez, nos anima a explorar nuestra propia creatividad, dejando atrás los prejuicios y creencias limitantes. El autor argumenta que la creatividad no es un don exclusivo, sino un proceso que surge de la curiosidad y la necesidad de resolver problemas.
Todos, sin importar nuestra profesión, enfrentamos problemas a diario y, por lo tanto, todos tenemos el potencial de pensar de manera creativa, pensar “fuera de la caja” para mejorar nuestras vidas.
Kleon parte de pregunta intrigante:
¿Quién ha robado más, las legendarias bandas de cuatreros que asaltaban trenes en el Viejo Oeste, o artistas como Pablo Picasso o Dalí?
Esta comparación es un excelente punto de partida para argumentar que toda gran obra de arte tiene raíces en obras anteriores; que la creatividad no surge de la nada, sino que se construye sobre las bases del trabajo de generaciones anteriores.
Diez secretos para la creatividad
Se dice que no hay nada nuevo bajo el sol, y esta idea trasciende el ámbito artístico, aplicándose también a la ciencia, la tecnología, los negocios y muchas otras áreas de la vida.
Así que, independientemente de tu campo, si deseas pensar de manera creativa, resolver problemas con mayor facilidad y diversión, y construir un estilo de vida único, te invito a descubrir 10 secretos poco convencionales para aumentar nuestra creatividad, obtener inspiración y convertirnos en artistas.
Porque sí, todos podemos ser creativos, porque ser creativo significa aprender a crear, tomar lo que está nuestro alrededor y crear algo nuevo que exprese lo profundo de nosotros.
Ponte cómodo y empecemos con el primer secreto en este resumen del libro Roba como un artista.
Uno: no hay nada nuevo bajo el sol
Un buen artista entiende una cosa: nada es original. Toda obra creativa se construye sobre algo más. Las nuevas ideas son la mezcla de ideas previas.
William Ralph Inge dice:
“¿Qué es originalidad? El plagio no detectado”.
La verdad es que no hay nada bajo el sol. Incluso tú eres un ejemplo de esto. Posees características de tu mamá y papá. Así como tienes una genealogía familiar, necesitas una genealogía de ideas.
A diferencia de tu familia que no la eliges, si eres capaz de elegir a tus maestros, tus amigos, la música que escuchas, los libros que lees, lo que ves. Y terminas siendo la mezcla de todo aquello que dejas entrar en tu vida.
Roba de cualquier lugar que te cause inspiración. Alimenta tu imaginación. Devora libros, películas, música, pinturas, poemas, conversaciones, la inspiración puede llegar de muchas fuentes.
Roba sólo las cosas que le hablen directamente a tu alma, que conecten con ella. Si haces esto, tu trabajo será autentico.
Dos: no esperes saber quién eres para poner las cosas en marcha
Austin Kleon nos dice que tenemos dos opciones para ser más creativos:
- Esperar sentado intentando descubrirte o,
- Puedes descubrirte haciendo cosas.
El acto de hacer nos ayuda a descubrirnos, a despertar nuestra creatividad, a mostrarnos al mundo.
Tienes que saber a quién copiar y tienes que saber qué copiar. Copia a quienes admiras, a personas que hacen las cosas que tú quieres hacer. Pero no sólo robes el estilo, roba la mentalidad. No quieres parecerte a ellos, quieres ver el mundo como ellos.
Es en nuestro viaje de copiar a nuestros héroes, nuestras inspiraciones, es donde descubrimos nuestra originalidad, donde transformas tu obra, donde tu creatividad se despierta y manifiesta.
Tres: escribe el libro que quieres leer
Obviamente, dicho de forma metafórica, no sólo se trata de escribir un libro, sino de crear el arte que quieres ver. Inicia el negocio que quieres dirigir. Crea la música que quieres escuchar. Escribe las historias y libros que quieres leer. Construye los productos que quieres usar.
La creatividad no surge de esperar que algo completamente nuevo y nunca antes visto surja en tu mente, surge de pensar y actuar buscando la mejor forma de agregar algo al mundo. Algo que solo tú puedes añadir. Una combinación especial. Un nuevo punto de vista. Un nuevo uso para lo ya existente.
Cuatro: usa tus manos
La modernidad nos brinda enormes beneficios, comodidades y lujos, pero nos quita lo esencial. Las pantallas nos alejan de nuestra obra, nos alejan de emplear nuestras manos para crear, construir y reparar.
Encuentra formas de que tu cuerpo sea parte de ese proceso creativo. El movimiento corporal estimula el pensamiento y te ayuda a desarrollar ideas más complejas. Eres capaz de conectar puntos aparentemente distantes y diferentes para crear algo nuevo.
Cinco: los proyectos extras y los hobbies son importantes
Necesita tiempo para aburrirte. Alguien creativo necesita tiempo para no hacer nada. Las mejores ideas pueden surgir en ese momento de aburrimiento.
Es en ese afán de vencer el aburrimiento que encontramos pasiones ocultas en nuestras vidas. Invierte tu tiempo en esas pasiones abandonadas o por descubrir, dedícales, aunque sea algo de tus horas en el día y deja que esas pasiones se influyan entre sí.
Míralo como un jardín en el que plantas diversas semillas que al crecer te darán una imagen de naturaleza frondosa y maravillosa.
Seis: haz un buen trabajo y compártelo
Hacer un buen trabajo implica esforzarte todos los días, implica descubrir qué haces bien, que haces mal y en qué puedes mejorar.
La mejora en tu arte solo es posible a través de la constancia, ya que la habilidad es proporcional a la práctica. Cuanto más practiques, más aprendes, más mejorarás. Pero no todo será fácil, habrá momentos difíciles, habrá desafíos, pero en esos aparentes obstáculos está la oportunidad de mejora.
Y una vez lo hagas no escondas tu trabajo, no lo guardes únicamente para ti, compártelo con otros. Antes era muy difícil exponer tu arte, pero hoy, gracias a internet, es sumamente sencillo.
Invita a otros a explorar tu trabajo, tu arte. Cuanto más abierto estés a compartir tus pasiones con los demás, más cerca se sentirá la gente de tu trabajo, más podrás mejorar, más estarás agregando valor al mundo.
Siete: la geografía ya no manda
Es verdad, que puedes compartir tu arte desde cualquier parte del mundo, puedes conectar con el mundo desde donde estés. Sin embargo, el autor también te invita a que salgas de casa, que varíes tu cotidianidad. El cerebro necesita ser incomodado de vez en cuando para despertar su lado creativo.
Pasa algo de tiempo en otro lugar, rodéate de personas, haz cosas diferentes a las habituales. Cuando el mundo se ve nuevo, el cerebro trabaja.
8. sé amable (el mundo es un pañuelo)
¿Cuál es la mejor forma de vencer a tus enemigos y detractores? Ignóralos.
¿Cuál es la mejor forma de hacer amigos y aprender de nuevos talentos? Habla bien de ellos.
La mejor forma para lidiar con las críticas y el menosprecio es no necesitar de la aprobación
9. sé aburrido (es la única forma de trabajar)
Olvida la imagen del artista que vive con excesos y no le importa nada. No puedes ser verdaderamente creativo si no eres ordenado y metódico en tu trabajo.
Otra cosa importante es mantener tu empleo hasta que logres vivir de lo que te gusta. Estar libre del estrés financiero también significa tener libertad en tu arte.
Concretar un trabajo grande o construir una carrera tiene mucho que ver con la suma de pequeños esfuerzos a lo largo del tiempo. Escribir una página al día no parece mucho, pero hazlo todos los días y tendrás una novela de al menos 300 páginas.
10. creatividad también es restar
En este era de sobrecarga y de sobreinformación, aquellos que sobresalen son quienes saben qué dejar fuera para poder concentrarse en lo más importante para ellos.
Una enorme cantidad de posibilidad te paraliza. Tan sólo piensa en cuánto tiempo te pasas eligiendo qué ver en Netflix. De igual forma, la idea de que puedes hacer cualquier cosa puede resultar paralizante. La manera de superar este bloqueo creativo o cualquier otro, es poniéndote limitaciones.
Suena paradójico, pero limitarte significa liberarte. Estas limitaciones puedes sacar lo mejor de ti, de tu cerebro y de tu trabajo. Puede explotar tu creatividad.