Erróneamente el éxito de una persona a su talento. Si es un gran deportista, empresario, cantante, artista y demás, lo primero que se nos viene a la mente es que tiene un talento extraordinario, de otra forma, no gozaría del éxito que tiene. Eso lo llevó a ese lugar. Eso lo mantiene allí.
Terminamos creyendo que todo lo que necesitamos para tener éxito en nuestras vidas es tener talento. Sin embargo, John C. Maxwell en su libro El Talento Nunca es Suficiente desmiente esto, nos muestra que necesitamos complementar nuestros talentos con factores como pasión, iniciativa, enfoque, perseverancia, relaciones, carácter y actitud.
El talento, claramente, no lo es todo, no es lo único. Esto no suele ser evidente, porque la habilidad, por lo general, llega a ser más grande que la persona.
¿Alguna vez el talento es suficiente?
Sí, pero solo al principio. El talento es concedido, pero debes ganarte el triunfo.
Entonces, ¿cómo aprovechas al máximo tu talento y con ello alcanzas el éxito que quieres?
El autor nos muestra 13 claves que te ayudarán a multiplicar, refinar y mantener tu talento. Consejos y principios para desarrollar el potencial de cada persona más allá de sus habilidades innatas.
El libro en una oración
- El talento por sí solo no garantiza el éxito, necesitamos complementarlo con pasión, iniciativa, enfoque, perseverancia, relaciones, carácter y actitud para alcanzar y mantener el éxito.
Las cinco mejores ideas del libro
- Aunque el talento es importante, no es lo único necesario para alcanzar el éxito.
- Todo empieza creyendo en nuestro potencial y sueños, sin esta fe en nuestro talento poco tenemos por hacer.
- Nuestras relaciones influyen de una manera poderosa en nuestro talento. Gracias a las personas que nos rodean podemos potenciar o diluir nuestro potencial.
- Una carácter firme y valores sólidos son las bases para sostener nuestro talento.
- El talento individual nos permite destacar, el trabajo en equipo nos permite ganar.
Este resumen es para ti:
- Si buscas avanzar en tu carrera y mejorar tus habilidades profesionales encontrarán valiosos consejos sobre cómo complementar su talento con cualidades como la perseverancia, el enfoque y la iniciativa.
- Si estás construyendo tu propio negocio, y entender que el talento no es suficiente por sí solo y que se necesitan otras habilidades y actitudes para tener éxito puede ser un cambio de paradigma esencial.
- Si estás en un campo creativo o deportivo donde solemos ser reconocidos por el talento y beneficiarte de este enfoque equilibrado que destaca la necesidad de disciplina, carácter y relaciones para mantener y maximizar tu éxito.
- Si estás en una posición de liderazgo y aplicar estos principios para no solo desarrollar tus propios talentos, sino también para cultivar y potenciar el talento dentro de tu equipo, fomentando un entorno de crecimiento y colaboración.
- Si estás interesado en el desarrollo personal ya que encontrarás principios aplicables para mejorar tu vida, superar obstáculos y alcanzar tus metas de manera más efectiva.
A continuación, veremos en resumen cada uno de los capítulos del libro El Talento Nunca Es Suficiente.
Creer eleva tu talento
El primer paso para aprovechar el talento es creer en uno mismo y en las posibilidades de éxito. Tu potencial es una imagen de lo que puedes convertirte, creer te ayuda a ver esa imagen y alcanzarla. Recordemos que todo lo que se logra en la vida se crea dos veces: primero en tu mente, luego, en la realidad.
John C. Maxwell nos dice que creer es una decisión. No importa lo que otros piensen. No importa de dónde vengas. No importa cuál es la perspectiva de ti mismo. Se trata de lo que hay dentro de ti y cómo puedes extraerlo.
Esta decisión implica:
Creer en tu potencial: nuestro potencial es una imagen de lo que podemos llegar a ser, se basa en las habilidades, recursos y oportunidades disponibles, pero solo creyendo en nosotros mismos podemos aprovecharlas correctamente.
Creer en ti mismo: es la confianza que existe en uno mismo de que se tiene lo necesario para lograr nuestros objetivos.
Creer en los sueños: nuestros sueños son los que nos inspiran a seguir adelante. Solo al creer en nuestros sueños somos capaces de identificarlos, convertirlos en metas y trabajar en ellos con pasión y perseverancia.
Piensa en esto: si pones límites a lo que crees que puedes hacer, pones límites a lo que estás dispuesto a hacer.
Así que empieza a creer en ti mismo para elevar tu talento, y más importante: cree en tu misión. Cree en esa convicción de que llegarás al final sin importar lo que te cueste o el tiempo que tardes.
Al final, no podemos vivir de una forma que sea incoherente con nuestras expectativas sobre nosotros mismos. Y no podremos vencer los desafíos haciéndonos más pequeños. Los vencemos haciéndonos más grandes.
La pasión estimula tu talento
Nuestra pasión se convierte en el combustible de nuestro talento. Aquí es donde entra en escena una de las fuerzas más grandes de las personas talentosas, una que unifica el entusiasmo, energía y compromiso.
La pasión es muy importante porque a través de ella experimentamos los siguientes cambios internos:
La pasión aumenta la voluntad de pagar el precio: cuando no te gusta lo que haces, se nota fácilmente. Cuando siente una pasión real estás dispuesto a hacer sacrificios, a trabajar duro, a aprender y mejor continuamente.
La pasión energiza el talento: sientes un entusiasmo enorme, sientes mayor vitalidad, tu energía alimenta tu talento y no lo deja morir.
La pasión es el fundamento de la excelencia: puede transformar a una persona promedio a una persona excelente. Atreviéndote a soñar en grande, tomar riesgo y superar tus límites.
La pasión inspira al talento: te conviertes en faro de luz para otros con tu ejemplo, con tu visión y tu influencia.
Ralph Waldo Emerson escribió:
“Cada gran movimiento en los anales del mundo es un triunfo del entusiasmo”.
Ralph Waldo Emerson
Y tenía toda la razón.
La iniciativa activa tu talento
La iniciativa es la chispa que lo inicia todo. Es la acción que pone en marcha el talento. Sin iniciativa no podrás llegar demasiado lejos. Es el único elemento que cierra la puerta al temor de lo desconocido. Nadie puede esperar hasta que todo sea perfecto para actuar y aun así tener éxito.
Necesitamos aprovechar las oportunidades, asumir los riesgos y aprender de los errores. Es mejor estar 80% seguro y hacer que las cosas sucedan que esperar hasta que uno esté 100% seguro porque, para entonces, la oportunidad ya habrá pasado. En muchas ocasiones, la iniciativa con frecuencia es la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Casi todas las personas tienen buenos pensamientos, ideas e intenciones, pero muchas de ellas nunca llegan a las acciones. Hacerlo requiere de iniciativa más que de talento.
Cuando tomamos la iniciativa experimentamos lo siguiente:
Aumentamos el valor del talento: la iniciativa hace que nuestro talento destaque, empezamos a diferenciarnos y nos hacemos más valiosos para los demás.
Multiplica nuestro talento: la iniciativa pone a trabajar nuestro talento, expandiéndolo con cada nuevo aprendizaje y experiencia.
Aprovecha nuestro talento: la iniciativa nos permite aprovechar oportunidades, recursos y circunstancia favorables que se nos presentan.
Complementa el talento: la iniciativa nos permite completarnos con las demás personas y sus talentos, formando equipos poderosos y colaborativos.
Sin iniciativa nos quedamos estancados o invisibles, por esto el autor nos anima a tomar la decisión de actuar, de tomar la delantera y hacer que las cosas sucedan sin miedos ni dudas.
El enfoque dirige tu talento
El poder del enfoque nos permite dirigir nuestro talento hacia un objetivo concreto. John C. Maxwell nos dice que debemos definir claramente nuestro objetivo, establecer prioridades, eliminar distracciones y mantener la disciplina, y todo esto lo podemos lograr gracias al enfoque.
El enfoque nos ayuda a eliminar las distracciones y mantener la visión puesta en lo que realmente importa, al hacer esto podemos lograr lo siguiente:
El enfoque simplifica el talento: vivimos una sociedad con elecciones y oportunidades casi infinitas, por ello la mayoría de las personas se sienten empujadas en docenas de direcciones. Lo que es peor es que estas personas con frecuencia se encuentren gastando demasiado tiempo y energía en cosas que realmente no les interesan.
El enfoque maximiza tu talento: si deseas lograr algo, necesitas primero saber cuál es el blanco al que apuntaste, de esta forma no desperdicias tiempo, energía o recursos en actividades irrelevantes.
El enfoque expande tu talento: te permite concentrarte en aquellas oportunidades, aprendizajes y mejoras que elevan tu talento a nuevos niveles.
Cuando vivimos desenfocados, casi perdidos, nuestro talento se dispersa, se diluye y se pierde. Por esto, el autor, nos invita a definir nuestros objetivos, establecer prioridades y enfocarnos en ellas.
La preparación posiciona tu talento
La preparación es el proceso que eleva nuestro talento, anticipando problemas, resolviendo dudas, evaluando debilidades y descubriendo fortalezas. Es a través de la preparación que podemos usar nuestro talento de la mejor forma posible, porque, ¿qué sucede cuando uno no se prepara?
Las cosas que uno espera que no sucedan, suceden. Y ocurren con mayor frecuencia que las cosas que uno espera que sucedan.
El logro espectacular de una meta viene de una preparación que no es espectacular. Se dice que la disciplina es hacer lo que realmente no quieres hacer para poder hacer lo que realmente quieres hacer.
Si sientes que la preparación no es del todo importante, debes entender que la preparación te permite explotar tu talento al hacerte preguntas como:
- ¿Qué trabajo tengo que hacer?
- ¿Cómo se puede hacer?
- ¿Cuándo debe hacerse?
- ¿Dónde debe hacerse?
- ¿Qué tan rápido se puede hacer?
- ¿Qué necesito para terminar ese trabajo?
No olvidemos que la preparación precede a la oportunidad. Por estas razones en el momento en que sientas que tu talento será puesto a prueba y que tal vez no sea suficiente para que tener éxito, la preparación es lo que te ayudará a solucionar posibles contratiempos o debilidades.
La práctica afina tu talento
La práctica continua y disciplinada es la que perfecciona tu talento. Es un hecho: juegas al nivel en que practiques. Una buena práctica constante hace un buen juego constante.
Hasta los genios necesitan la práctica para afinar su talento y lograr su potencial. Para que la práctica de tu talento sea mucho más provechosa, el autor recomienda que tengamos en cuenta las siguientes ideas:
- La práctica nos permite desarrollar confianza y superar nuestros miedos.
- La práctica requiere de un plan, de un objetivo, de retroalimentación, evaluación y mejora continua.
- Para que la práctica sea altamente efectiva necesitamos enfocarnos en aquellos aspectos que necesitamos mejorar y en los desafíos que nos permiten crecer.
- La práctica debe constante, frecuente y disciplinada.
- Y, por último, tiene que ser divertida, con pasión y disfrute, de otra forma siempre la padeceremos.
John C. Maxwell enfatiza que debemos dar más de nosotros mismos a pesar de que no siempre sintamos deseos de hacer las cosas. Un tiempo más, un esfuerzo más, un cambio más, es lo realmente necesario para afinar nuestros talentos.
La perseverancia sostiene tu talento
La perseverancia no es un asunto de talento, tampoco de tiempo, tiene que ver con acabar lo iniciado, esto es lo que sostiene nuestra visión a largo plazo, lo que nos permite superar obstáculos, lo que nos mantiene firmes a pesar de no estar motivados.
Existen 5 enemigos que debemos vencer para ser más perseverantes:
1. Un estilo de vida que se rinde: buscamos lo fácil y rápido, y así es difícil convertirnos en personas extra talentosas. El científico L. G. Elliott aconsejaba: “Las personas vacilantes rara vez triunfan. Rara vez consiguen el respeto de sus compañeros. Los hombres y mujeres exitosos son muy cuidadosos en tomar decisiones y son persistentes y determinados en actuar después”.
2. Creer que la vida debe ser fácil: aquellas personas comprometidas con su éxito no esperan triunfar de una vez, ven los fracasos como la razón para volver a comprometerse y un recuerdo de que deben de volverse a enfocar en sus metas con determinación.
3. Creer que el éxito es un destino: si te conformas con lo que ya tienes y lograste sabiendo que puedes mucho más, en cierta forma te estás mintiendo y estás fracasando.
4. Falta de resistencia: uno no puede hacer mucho en la vida si uno sólo trabaja los días que se siente bien, esas eran las palabras de Jerry West. La verdad es que tu perseverancia no solo debe estar disponible los días que sean convenientes para ti.
5. Falta de visión: todo lo que se crea, en realidad se crea dos veces. Primero mentalmente; y luego físicamente. Una visión adecuada te permite entrar en ese proceso de creación. Si no tienes la imagen muy clara de lo que quieres lograr y cómo lo harás, podrás emplear mucho tiempo y energía trabajando, pero los resultados no llegarán.
El valor prueba tu talento
Son aquellos valientes los que transforman el mundo, son aquellos que se enfrentan a sus miedos, que asumen su responsabilidad, que toman la iniciativa y actúan con integridad.
¿Quieres saber hasta dónde llegarás con tu talento?
Tienes que ponerlo a prueba, es allí donde el valor entra en juego. Y ese valor será puesto a prueba cuando busquemos la verdad, aunque sea dolorosa. Será puesto a prueba cuando tengamos que salir de nuestra zona de confort para lograr nuestros objetivos. Va a ser probada cuando nuestras convicciones sean desafiadas y cuando tengamos que escoger entre el camino fácil o el camino necesario.
Maxwell nos invita a reflexionar en lo siguiente: “¿Qué es lo que más valoras? ¿El placer o el progreso? ¿Cómo puedes saberlo? Mirando tus metas”.
La disposición de aprender amplía tu talento
Si eres una persona altamente talentosa, es probable que te cueste trabajo tener una disposición de aprender, ¿por qué?
Porque las personas talentosas con frecuencia piensan que lo saben todo, y eso hace que sea difícil para ellas continuar ampliando su talento.
Si eres de las personas a las que les cuesta aprender algo nuevo, debes recordar los siguientes principios.
No hay nada interesante si no estás interesado: las personas que desean aprender están totalmente involucradas en la vida. Se emocionan con las cosas, se interesan en el descubrimiento, la discusión, la aplicación y el crecimiento.
Las personas exitosas ven el aprendizaje de una manera diferente de aquellas que no son exitosas: un triunfador sabe cuánto tiene todavía por aprender, aun cuando sea considerado un experto por los demás. Un perdedor quiere ser considerado un experto por los demás, antes de que haya aprendido lo suficiente para saber lo poco que conoce.
El aprendizaje está diseñado para ser una búsqueda constante: el aprendizaje es una actividad que no está restringida por la edad, ni a los títulos, es una búsqueda que nunca termina.
Las personas talentosas pueden ser las más difíciles de enseñar: una de las paradojas de la vida es que las cosas que inicialmente te hacen triunfar raras veces son las cosas que te mantienen exitoso.
El orgullo es el obstáculo número uno del aprendizaje: mientras que la envidia es el pecado mortal que surge de los sentimientos de inferioridad, el pecado mortal del orgullo surge de los sentimientos de superioridad.
El carácter protege tu talento
El carácter es la característica que define hasta donde llegaremos con nuestro talento. Es decir, de nada sirven nuestra habilidades innatas y extraordinarias si detrás de ellas no existen valores firmes e inamovibles.
El autor nos cuenta la historia del Dr. Hwang Woo Suk, un científico considerado por muchos una eminencia en la clonación de células madre, pero por su falta de valores tejió una red de mentiras, de falsas pruebas, falsos experimentos y descubrimientos que lo llevaron a terminar encarcelado y rechazado de la comunidad científica.
De esta forma, John C. Maxwell nos recalca la importancia del carácter y su relación con el talento, dejándonos claro que:
- La ausencia de un carácter firme con el tiempo arruina el talento.
- La autodisciplina, tus valores esenciales y tu sentido de identidad son los elementos que te ayudarán a crear el tipo de carácter que será un guardián muy celoso de tu talento.
- El componente final de un carácter firme es la integridad, la cual se alinea con los valores, los pensamientos, los sentimientos y las acciones.
¿Cómo está tu carácter? ¿Tienes valores firmes que sostengan tu talento?
El autor nos recalca que cuanto más grande sea nuestro talento, más fuerte debe ser el carácter que lo soporte, y por eso nuestra integridad, disciplina y ética deben ser sólidos.
Si pudiéramos resumir en una frase este capítulo, podría ser este: “Vive y predica de la misma forma todo lo que haces”.
Las relaciones influyen en tu talento
Nada influirá en tu talento más que las relaciones importantes de tu vida. Rodéate de personas que te den valor y te animen, y tu talento se dirigirá en una dirección positiva. Rodéate de aquellos que te resten valor y critiquen y tu talento se perderá en la oscuridad del mundo.
Una verdad innegable de la vida es que casi todos nuestros dolores pueden estar ligados a las relaciones con las personas equivocadas. De igual forma, nuestros mayores placeres en la vida están ligados a las relaciones con las personas adecuadas.
John C. Maxwell nos describe que las relaciones, tanto negativas y positivas, nos llevan a una dirección específica, nos muestra el tipo de relaciones que podemos llegar a tener en nuestras vidas:
- Algunas relaciones nos quitan algo (relaciones superficiales).
- Algunas relaciones nos dan algo (relaciones estructuradas).
- Algunas relaciones son un eje para nuestras vidas (relaciones seguras).
- Algunas relaciones son siempre ganancia para ambas partes (relaciones sólidas).
Entonces, ¿las relaciones que tienes actualmente te están llevando en la dirección que aumente o reduzca tu talento?
La responsabilidad fortalece tu talento
No hay nada que le dé más “músculo” al talento como la responsabilidad. Lastimosamente, vivimos en una cultura que sobrevalora el talento y devalúa la responsabilidad.
Para muchos la palabra responsabilidad puede sonar como algo pesado y que preferirían que alguien más lleve, pero su importancia en el tiempo es más grande de lo que puedas imaginar.
La responsabilidad es una oportunidad de tomar más control sobre tu talento y tu vida. Si quieres tener éxito y aprovechar al máximo tu talento necesitas dejar de culpar a los demás, necesitas mírate al espejo y responsabilízate por tu propia vida.
Maxwell nos recuerda que lograr nuestros objetivos significa practicar la autodisciplina. Lo que comiences, termínalo. Lo que prometas, cúmplelo. Conoce cuando otros están dependiendo de ti. Y no esperes que los demás den el paso por ti.
El trabajo en equipo multiplica tu talento
Como broche final, John C. Maxwell nos deja con el elemento que puede convertirlos en personas extra talentosas: trabajar en equipo.
En la película ganadora de un premio de la academia, Rocky, el boxeador Rocky Balboa describe su relación con su novia Adrian de la siguiente forma: “Tengo un vacío, ella tiene un vacío; pero juntos no tenemos ningún vacío”.
Ésta es una forma maravillosa de ver el trabajo en equipo y cómo uno puede ser la fortaleza del otro y viceversa. Maxwell los describe de esta forma:
“El talento triunfa en los equipos, pero el trabajo en equipo es el que triunfa en los campeonatos”.
John C. Maxwell
Y aquí están unas cuantas verdades sobre el trabajo en equipo para maximizar tu talento que te harán reflexionar.
- El trabajo en equipo divide el esfuerzo y multiplica el efecto
- El talento triunfa en los juegos, pero el trabajo en equipo triunfa en los campeonatos
- El trabajo en equipo no se trata de ti
- Los grandes equipos crean comunidad
- Añadir a los demás te añade valor a ti mismo.
- El trabajo en equipo hace que el sueño funcione.
Para finalizar, el autor nos deja con estas poderosas ideas:
El talento es algo dado por Dios. Siempre que haya personas en el mundo, habrá talento. Lo que no hay son personas que hayan tomado las decisiones necesarias para llevar ese talento al máximo.
Conclusión
En conclusión, El Talento Nunca Es Suficiente de John C. Maxwell nos recuerda que, aunque el talento es un recurso valioso, no es el único factor determinante del éxito. La verdadera clave para alcanzar y mantener el éxito radica en complementar el talento con cualidades como la pasión, la iniciativa, el enfoque, la perseverancia, el carácter y las relaciones efectivas.
Maxwell nos anima a desarrollar una actitud proactiva, a prepararnos adecuadamente, a trabajar en equipo y a mantener una integridad sólida. Al integrar estos elementos con nuestro talento innato, podemos maximizar nuestro potencial y lograr un éxito duradero y significativo.
Sobre el autor del libro
John Calvin Maxwell es un escritor, entrenador y conferencista estadounidense que ha escrito más de 80 libros, que se centran principalmente en el liderazgo. Los títulos incluyen Desarrolle el líder que está en usted, Las 21 leyes irrefutables del liderazgo y Las 21 cualidades indispensables de un líder: conviértase en la persona que otros querrán seguir.